Arte por amor a la familia y al país
El trabajo duro, el amor a las tradiciones y demostrar al Ecuador y al mundo la calidad de los artículos del país es el objetivo de Segundo Chalán, artesano de la Plaza de los Ponchos de Otavalo.
Ponchos, chalinas y bufandas con características térmicas se realiza en el taller del artesano, junto a dos personas que trabajan para él y su esposa, confeccionan prendas de vestir con el fin de ofrecer al clienteproductos de calidad.
Quito, Ambato y Cuenca son las ciudades que más piden su producto para vender en los mercados, Para Chalán es importante dar a conocer su producto en el país, no para hacer riquezas sino para que los clientes sientan las bondades de comprar cosas realizadas en Otavalo y el país.
ECONOMÍA
En los últimos meses la venta ha bajado considerablemente, los miércoles y fines de semana que sale a la Plaza de Ponchos, en ocasiones se ha regresado a su hogar con el mismo número de prendas de vestir, por esta razón busca la forma de mantener a su familia con reventas de productos que él no confecciona como sacos, camisetas, buzos, otro tipo de ponchos y más accesorios que compra a sus compañeros para mejorar su economía.
Un día de labores del comerciante en su taller da como resultado cincuenta ponchos, tomando en cuenta la ayuda de tres personas más. El proceso de confección inicia al cortar la tela y finaliza con los adornos y retoques particulares de la familia Chalán.
Artículos para vestir, artesanales, desde siete hasta 15 dólares se encuentra en su taller, precios paramayoristas, en su puesto de la Plaza de los Poncho se encuentra los mismos productos con dos o tres dólares adicionales al precio inicial.
Las artesanías textiles de Segundo Chalán han cruzado las fronteras ecuatorianas, en ocasiones se ha desveladopara entregar su producto a tiempo, pero siempre tomando en cuenta la calidad. Al momento de vender para él es importante brindar un buen servicio a sus clientes atendiendo las necesidades de los clientes.
A través de su negocio a educado a sus cinco hijos, todos son profesionales gracias al esfuerzo de su padre. “Este negocio ha dado de comer a mi familia y por esto siempre estaré agradecido con Dios”, dijo mientras terminaba de arreglar el puesto junto a su esposa. “Amo mi trabajo, mi tierra y a los míos”.
Fuente: http://elnorte.ec/otavalo/actualidad/59620-arte-por-amor-a-la-familia-y-al-pa%C3%ADs.html
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